En esta actividad, el niño/a se coloca frente al profesional o en caso de hacerse en grupo, frente a uno de sus compañeros/as y hace gestos o movimientos. Estos gestos o movimientos los tiene que reproducir el compañero/a al unísono. Se puede realizar la misma actividad pero empleando palabras, es decir, uno ejecuta y dice la palabra y el otro imita.
Después se intercambian posiciones y al final, se comenta la actividad (lo que han sentido, si les ha gustado…).
En esta publicación, os proponemos una actividad especialmente destinada a personas que padezcan taquifemia, en especial, niños/as que se puede realizar tanto de forma individual como en grupo.
Para ello, colocados en círculo, el profesional dice una palabra y el niño/a tiene que decir otra, pero tiene que empezar por la última sílaba de la palabra anterior y así sucesivamente hasta que llegue un momento en que no se encuentre ninguna. Aquel que rompa la cadena comienza otra con una palabra nueva.
Ejemplo: maraca – cacatúa – avión (como no hay palabra que empiece por vion, se comenzaría con otra nueva).
El ritmo, es uno de los aspectos esenciales a trabajar en un paciente con tartamudez. En la siguiente publicación, os proponemos algunas actividades para trabajarlo eliminando consigo los bloqueos.
(*) Este tipo de ejercicios deben trabajarse a la par que los ejercicios de relajación.
Lo que se pretende con los ejercicios de relajación, es que el paciente (tanto si es un niño como si es un adulto) tome consciencia de su cuerpo y sepa lo que es estar relajado y lo que no, disminuyendo consigo la tensión muscular característica de este trastorno.
La relajación para niños se puede llevar a cabo mediante la técnica de Koeppen, una técnica basada fundamentalmente en la imginación. Por ejemplo, el niño imagina que tiene una esponja entre sus manos y debe aplastarla.
La relajación en adultos esta basada en la técnica de relajación de Jacobson que consiste en ir tensando poco a poco desde los dedos de los pies, luego los pies, después los gemelos, los muslos… e ir subiendo hasta la cabeza.
En este método de relajación, el paciente debe mantener la tensión en todo su cuerpo y soltarlo en cuanto note que está completamente tenso, desde los dedos de los pies hasta la cabeza, incluyendo la boca comparando ambas sensaciones.
Con esta canción, podemos trabajar la pronunciación correcta de la letra R. Es una actividad indicada para fases finales de la intervención logopédica, pues permite comprobar si el niño ha generalizado correctamente la pronunciación de dicho fonema.
A la actividad, se le puede añadir música. La canción mas indicada para esta letra es la canción de «estaba el señor don Gato» aunque se puede adaptar cualquiera melodía y de este modo, también trabajaremos el ritmo de forma lúdica.
«Estaba mi amiga R
Cantando la más Roquera, tralarararara
Cantando la más Roquera.
Había un gato muy Raro
Había un gato muy Ronco, marramiaumiau
Había un gato muy Ronco,
Ríe que Ríe tragaba
Traga que traga Rascaba, Rascarrascarra
Traga que traga rascaba.
Corre que te corre Rata
Que el gato te quiere comer, ñamñamñamñamñam
Que el gato te quiere comer.
Hay Ruidos en el trastero
De mi amiga R corriendo, runrunrunrunrun
De mi amiga R corriendo.
El gato se ha grapado
Los morros, nariz y Rabo, marramiaumiaumiaumiau
Los morros, nariz y Rabo».
Muy similar a la oca, el juego de ratón permite trabajar el rotacismo de forma dinámica y divertida. La imagen propuesta es en blanco y negro, pero se puede añadir color. Es una actividad muy versátil, puesto que podemos cambiar su nombre y las palabras que contienen para trabajar otros fonemas, por ejemplo, el juego del sapo e incluso, cambiar las palabras por imágenes, de ese modo, trabajaremos la denominación.
Como materiales complementarios a esta actividad, necesitaremos un dado y fichas de colores, como las que se utilizan en el juego del parchís.
Con L de Logopedia 