Empezaremos la actividad simulando que somos globos, para que encuentre cierto parecido entre el funcionamiento de su respiración y el de un globo, cuando se infla y se desinfla. Nos podemos ayudar con los brazos para que así nos podamos imaginar la imagen de un globo. Los brazos se abren y se alzan cuando se infla el globo, es decir cuando inspiramos, y se cierran y bajan cuando se desinfla, cuando espiramos. Después, pasaremos a hinchar un globo de verdad.
Para ello utilizaremos un dado con números, normal o personalizado, el niño deberá inspirar por la nariz tantos segundos como el número que indique el dado. Con el aire que haya podido coger durante ese tiempo, tendrá que inflar un globo lo máximo que pueda y ganará quien obtenga el globo más grande. Esta es una actividad atractiva para realizar en grupo, pero también se puede hacer compitiendo sólo con la logopeda.